LOS MILITARES Y LA CENSURA EN 1910



El escándalo de "Al Campo de Mayo"
 Por RFH

Francisco E. Collazo nace en Buenos Aires en 1888. Es a él quien el teatro argentino de principios del siglo XX  le debe varios títulos, muchos de ellos francamente controvertidos para su tiempo, como "Mi hermano, el seminarista" que estrenara Enrique Muiño, donde el celibato se pone en discusión. En octubre de 1910, Collazo estrena su “Sainete, lírico, dramático” titulado “Al Campo de Mayo” con música del pianista y compositor Arturo de Bassi, en la noche del 29, en el Teatro Nacional.
Todos los diarios de la época se ocuparon del tema y el criterio fue tan diverso que difícilmente se puedan comparar más de dos opiniones parecidas; las calificaciones de muy buena, regular o mala, se repartieron por igual, pero ninguna crítica de la época llegó a definirla como “antimilitarista” o “antipatriótica”. En cambio, tal descalificación apareció luego, entre algunos militares que pudieron publicar sus opiniones como "cartas de lectores", obligado por esto, Francisco Collazo salió a la palestra a tratar de refutarlos. 

Francisco E. Collazo


Entretanto la obra seguía sosteniéndose en cartel con amplia preferencia del público y hasta tal punto que a partir del martes primero de noviembre de 1910 deben realizarse funciones extras, aunque ya se hacían tres diarias a sala llena, lo que nos demuestra que el público acudía a aplaudir los valores teatrales que pudiera tener la obra, pero también, para participar de la polémica que ya se extendía a las mesas de café.
Pero de pronto sucedió algo inesperado, el sábado 12 de noviembre cuando ya habían superado más de 30 representaciones, se produce en el teatro un gran caos por un grupo de militares que habían ingresado con “trajes de paisanos” y que, al promediar la obra, armas en mano y en medio de una gritería desbordante, lograron detener la función.
Todos los diarios salieron a condenar el accionar de ese grupo de patrioteros exaltados y muchos escritores manifestaron defender “La libertad de ideas” en apoyo directo o indirecto a Collazo. No obstante, el malestar entre los militares llegaba al generalato y la obra bajó definitivamente de cartel. Pero la revista “El Teatro Nacional” que apenas andaba por su 5to número, en diciembre de 1910, publica íntegramente el texto; uno de esos pocos ejemplares se salvó de que el siglo le pasara por encima, por suerte llegó a mis manos y aquí está lo que fue la parte más molesta para los militares de entonces, de "Al Campo de Mayo" aunque ahora, claro está, por el polvo acumulado en 102 años, esto no molestaría a nadie. (O sí?).
La obra se construye sobre el conflicto de un joven (Mario) que es hijo de un comisario y que por hacer una vida "ligera" es obligado por su padre a ingresar al ejército; ante esta realidad, Mario se permite enjuiciar la disciplina, la vida cuartelera y la razón de ser de los militares de la época y esas escenas, que tanto revuelo causaron aquí están:








Monteagudo, el patriota silenciado




Por Darío Ferrazzano
“Mi país es toda la extensión de América”.  Bernardo de Monteagudo es el autor de esta frase, que hoy está tomando impulso y protagonismo en nuestra  América del Sur.  La historia oficial de Mitre desplazó a Monteagudo, a quien calificó como demagogo, tribuno exaltado, funesta influencia para San Martin, terrorista por temperamento y por sistema, presente en todas las hecatombes de la revolución. Pues bien, veamos qué fue lo que hizo Monteagudo para merecerse estas calificaciones.

Bernardo de Monteagudo nace el 20 de Agosto de 1789 en Tucumán, y muere el 28 de Enero de 1825 en Lima, Perú, cuando dos sicarios, contratados por la oligarquía que se veía amenazada por sus ideas, le clavan una daga. Treinta y cinco años le alcanzaron a este abogado, periodista, militar y político para convertirse en uno de los Revolucionarios de Mayo más importantes. Hijo de un militar de segunda línea y de una mujer humilde, se lo acusaba de tener sangre indígena (o negra) y de ser hijo ilegítimo. 
Influenciado por libros de la Revolución Francesa y sus autores, Bernardo de Monteagudo con apenas 19 años se convierte en el impulsor de la Rebelión de Chuquisaca desplegada en Bolivia el 25 de Mayo de 1809. Rebelión que fue la base de la Revolución de Mayo que tuvo lugar en Buenos Aires exactamente un año después. 
Promotor de la libertad de vientre, de la liberación de esclavos e indígenas, de la igualdad de todos los habitantes del territorio, anticatólico y con gran desprecio por los españoles; nunca se consideró argentino, sino que se decía americano.  No creía en un territorio con límites, sino que su idea era la de LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA DEL SUR.  Fue redactor del Acta de Independencia de Chile, hombre de confianza de San Martín y de Bolivar, mano derecha de Juan José Castelli haciéndose cargo de su defensa en el juicio que se le inició por su expedición al Alto Perú, y de su voz -literalmente- cuando Castelli perdió el habla. Fundador del periódico Mártir o Libre redactor de La Gaceta, miembro activo de la Logia Lautaro, integrante y autor de muchos de los textos de la Asamblea del Año XIII, y autor de un gran escrito que anticipaba sus ideas sobre el colonialismo en nuestras tierras, y su deseo de Libertad: Diálogo entre Fernando VII y Atahualpa
 
Hacia la primera década del 1800, España estaba en una grave crisis: Napoleón había invadido el territorio de los autores del genocidio americano y había sacado del poder al Rey Fernando VII para poner a la cabeza del país a su hermano.  Aquí es cuando Monteagudo comienza a establecer las bases de nuestra libertad, llevando como idea inicial lo que luego se denominó el Silogismo de Chuquisaca: ¿Debe seguirse la suerte de España o resistir en América? Las Indias son un dominio personal del rey de España; el rey está impedido de reinar; luego las Indias deben gobernarse a sí mismas”. En este mismo sentido, va a sostener que ningún hombre es tal si no es dueño de su propia libertad. América no tiene que resignarse a ser esclava y servir a un amo. Con estas ideas, Monteagudo da base a su definición de Patriota: un hombre que logra dejar de lado su egoísmo personal para lograr el bienestar colectivo.  Aquel que sea egoísta, no trabaje y no tenga  ambición de gloria, no puede ser patriota.  Y es éste tipo de persona, nos dice Bernardo de Monteagudo, quienes dificultan la lucha contra el tirano.

“”Funcionarios públicos, guerreros de la patria, legiones cívicas, ciudadanos de todas clases, pueblo americano, jurad por la memoria de este día, por la sangre de nuestros mártires y por las tumbas de nuestros antepasados, no tener jamás sobre los labios otra expresión que la independencia o el sepulcro, la LIBERTAD o la muerte.”  Bernardo de Monteagudo, 25 de Mayo de 1812.


Darío Ferrazzano

Violencia mediática, violencia invisible





Por Alejandra Iglesias y Mónica Córdoba



En los últimos meses hemos visto cómo diferentes medios evocan las palabras  “violencia simbólica o mediática”. Resulta que la violencia mediática es una de las modalidades en que se manifiesta la violencia simbólica. Según Pierre Bourdieu “Toda violencia de género es violencia simbólica en tanto implica relaciones de poder desiguales histórica y culturalmente establecidas entre hombres y mujeres. Tienen su origen en pautas culturales, prácticas, estereotipos y representaciones que construyen los cuerpos de una manera determinada, inscribiendo en ellos unas significaciones culturales y sociales”.
Lo que denominamos violencia simbólica, es sutil y perversa porque se sostiene a través del lenguaje y las representaciones culturales, que al naturalizarse y hacerse invisible, garantiza el éxito porque no se cuestiona lo que no se puede ver. Constituye por tanto una violencia dulce, invisible, que viene ejercida con el consenso y el desconocimiento de quien la padece, esconde las relaciones de fuerza que están debajo de la relación en la que se configura. Es la imposibilidad misma de ser identificada lo que sostiene su función ideológica y poder simbólico. Por lo tanto la violencia simbólica es la que asegura la dominación y la que justifica y legitima la violencia estructural y la violencia directa.
Sólo por nombrar algunos ejemplos de produce violencia simbólica cuando:
A través de un aviso publicitario se pone a la mujer como la “única responsable” de las tareas de la casa, de la crianza de los hijos, etc.
Cuando en un programa de TV un conductor “corta la pollerita” a una participante y pretende ser divertido.
Cuando en una publicidad de desodorantes se pone al hombre como “cazador de mujeres” o decide “quedarse con la rubia y la morocha, ¿Por qué elegir si te podes quedar con las dos?
Cuando en un aviso publicitario se pone a la mujer como un  objeto de deseo.
Cuando se habla de “los hombres”… en vez de “mujeres y varones”.
Estos recurrentes  mensajes e imágenes que estereotipan y discriminan contribuyen a reforzar y reproducir relaciones desiguales entre los géneros, ubicando a las mujeres en el lugar de objetos, dicha asimetría en las relaciones de poder son las que naturalizan la violencia contra las mujeres, llegando a expresarse de la manera más extrema con los FEMICIDIOS.
La actual Ley 26.485 de “Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra las Mujeres en todos los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales”, define la violencia como: “toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal.”
Por su parte, la Ley 26.552 de Servicios de Comunicación Audiovisual, prevé en su Art. 70 que: “La programación de los servicios previstos en esta ley deberá evitar contenidos que promuevan o inciten tratos discriminatorios basados en la raza, el color, el sexo, orientación sexual, el idioma…”, etc.
A pesar de contar con una legislación cada vez más amplia en el reconocimiento de los derechos humanos se da esta paradoja.  El creciente número de hechos de violencia contra las mujeres ha aumentado de forma alarmante.
En los últimos años hay un sinnúmero de casos que parecen haberse multiplicado desde el tan publicitado y mediático hecho ocurrido con el ex baterista de Callejeros, Eduardo Vásquez. Un hecho de violencia doméstica que terminó con la muerte de su esposa Wanda Taddei, que falleció en el Hospital Santojanni, al tiempo de haber ingresado con graves quemaduras, el 10 de diciembre de 2010.
¿Pero qué es lo que produce este tipo de violencia física? ¿Qué la hace posible? Parece ser que hay un tipo de violencia más compleja y más sutil que precede a la violencia física.  Y es la violencia mediática o simbólica.
Si queremos erradicar las violencia de género en todas sus expresiones tendremos que informarnos, denunciar y cambiar un tipo de pensamiento arraigado tanto en varones como mujeres. Esto es sólo el principio queda un largo camino por recorrer. Quizás el primer paso sea modificar nuestro lenguaje cotidiano.

 Alejandra Iglesias - Mónica Córdoba

"Lo que llevo de ausencia"




Un obra sobre Haroldo Conti
Por RFH
En el teatro del Borde, ubicado en la calle Chile al 630,  ya podemos disfrutar de una nueva y original propuesta teatral, poética y musical realizada en homenaje a Haroldo Conti. Específicamente inspirada en su último cuento “A la Diestra”, con dramaturgia y dirección de Alfredo Martín y  protagonizado por Marcelo Bucossi y la participación especial del guitarrista Antoliano Rojas.
A Marcelo Bucossi ya lo hemos visto afrontar con solvencia otro desafío en este año:“Espectros” de Ibsen en el Centro Cultural de la Cooperación, así como  en la temporada pasada lo vimos en la realización de "Ofensa" de J. Hopkins, con dirección de Marcelo Velázquez, en el Teatro Andamio 90. Por este último trabajo fue nominado a "Mejor actor dramático" para el Premio Florencio Sánchez y el espectáculo resultó ganador del premio Mundo T.: "Mejor espectáculo de Teatro independiente".
Razones suficientes, entonces, para esperar que en esta interpretación, Bucossi logrará encarnar un Haroldo Conti con la altura que el personaje se merece. Además, tiene para él un estímulo especial este rol, ya que Marcelo Bucossi es -al igual que Conti- nacido en Chacabuco y la obra tiene mucho de evocación del pueblo natal de ambos.

La Obra:
Haroldo Conti
El 5 de mayo de 1976 Haroldo Conti fue secuestrado, en el marco del denominado “Proceso de Reorganización Nacional”, en su casa del barrio de Villa Crespo. A pesar de que el escritor sabía que lo estaban buscando, él había decidido, quedarse con su familia en el país. Su desaparición fue, como todas, acompañada por el saqueo sistemático en su vivienda. Aquella noche, Haroldo había intentado finalizar el relato que, luego, se convertiría en el último de sus cuentos: “A la Diestra”. En este  texto, que escribe tiempo después de haberse enterado de la muerte de su tía -Teresa Marino- y que se situa en Chacabuco, su pueblo natal;  evoca diferentes recuerdos significativos de su infancia. A su vez, y en claro homenaje a su tía, se desarrolla una fiesta pueblerina en el cielo, con asado y todo, a la cual son invitados diferentes amigos y familiares muertos. Uno de los puntos nodales del cuento es la alegría de la celebración.  Increíblemente, aquel escrito fue dejado intacto en la máquina de Haroldo, salvándose del brutal saqueo perpetrado en su domicilio. 
El espectáculo entonces, nos plantea la aparición del escritor, en su casa de Villa Crespo, tiempo después del secuestro. Vuelve al lugar de los hechos con el deseo de terminar ese último cuento. A partir de allí, Conti emprenderá un viaje sensorial, lúdico y a la vez nostálgico con aquellos seres y lugares de su Chacabuco natal. Un recorrido literario en torno a su infancia y a su vida. Pero el recuerdo oscuro de aquella última noche, en esa casa, lo acosará incesantemente como un fantasma, interrumpiendo su aventura imaginaria, envuelta de pasado. Haroldo intentará exorcizarlo haciendo, según sus propias palabras, lo único que lo calma: escribir. Aparecerá, entonces, su enorme potencia poética hasta encontrarse él mismo, convocado a esa fiesta  junto a los suyos, allá arriba, en el cielo. 
Alfredo Martín, dramaturgo y director de esta obra, viene dirigiendo en Andamio 90 desde el 2008. En este último tiempo, presentó en este lugar  “El jardín de los cerezos o la fugacidad del tiempo”, a partir de la obra de Anton Chejov, con buena respuesta de público y crítica. Además, Alfredo Martin es médico psiquiatra, psicoanalista y docente en la Escuela Metropolitana de Arte Dramático.
Todos estos antecedentes nos llevan esperanzados hasta la platea del teatro del Borde, pero además, ¿quién no quisiera ver volver de alguna manera a Haroldo Conti?

Ficha Técnica: Actor: Marcelo Bucossi; Músico en Escena: Antoliano Rojas; Escenografía e Iluminación: Kenneth Orellana; Vestuario: Ana Revello; Asistente de Dirección: Guido Passafaro; Dramaturgia y Dirección: Alfredo Martín.

En el Teatro Del Borde, Chile 630. Tel. / Informes y Reservas: 4300-6201. Entrada $.60.-  Jubilados/Estudiantes: $ 40

Vida de Ángel Vicente Peñaloza, el Chacho



Basado en el libro de José Hernández, 
cómo fue la vida y la obra de uno de los grandes caudillos del siglo XIX

Por Eugenio Németh


Ángel Vicente Peñaloza nació en los llanos de la Rioja en 1796. Fue criado por un tío abuelo sacerdote que le dio el apodo del “chacho”, siguió la carrera de las armas y fue principal colaborador de Facundo Quiroga “El tigre de los llanos” en sus batallas más importantes. El Chacho fue famoso por su coraje en el combate cuerpo a cuerpo.
Después de la muerte de Quiroga en Barranca Yaco le apodaron el “Caudillo de los llanos” por su bravura y temple. Se sumó a las filas unitarias para luchar en contra de Rosas. Luego apoyó la definitiva campaña de Urquiza, quien debido a sus méritos lo nombró General de la Nación.
La batalla de Caseros en la que Urquiza derrota definitivamente a Juan Manuel de Rosas fue cuestionada por el Chacho, en relación con la política porteña (esperó en vano la reacción de Urquiza) y después de la batalla de Pavón impuso con vigor la pacificación del interior, que Mitre condujo con mano firme. El Chacho se opuso al gobierno central, pero ya en creciente soledad. Fue acorralado y finalmente muerto por las fuerzas nacionales en 1863.
Peñaloza se hallaba en Olta, descansando de las sucesivas batidas sostenidas por los partidarios mitristas. Fue apresado en su rancho y se entregó sin resistencia, sin embargo una vez desarmado fue brutalmente asesinado. Inmediatamente después se expuso su cabeza degollada en una pica en la plaza de Olta durante tres días.
Las oscuras circunstancias de la muerte de éste caudillo de más de 60 años, contribuyeron a convertirlo en un mito popular. Destacado como militar por su arrojo y su efectividad en el manejo de la montonera, no había sido un estratega de ejército regular, sino más bien un instintivo jefe de caballería.
Hernández publicó la biografía del montonero riojano cuando se enteró de su muerte. Indignado por la noticia, hizo su apología y lo definió como un héroe en un enérgico panfleto de denuncia.
José Hernández, autor de El Martín Fierro y considerado el más grande poeta popular de la Argentina, fue también un destacado periodista, ensayista, legislador y político, además de militar.
Colaboró en distintos diarios como El Nacional Argentino, la Reforma Pacífica, la Patria de Montevideo, la Libertad de Buenos Aires y el Eco de Corrientes, entre otros.
En 1863, exiliado en el Paraná, editó su propio diario, El Argentino. Años más tarde en Buenos Aires sacó a la luz el segundo periódico, El Río de la Plata. En 1872 dio a conocer los primeros versos del gaucho Martín Fierro, lo que se convirtió en el primer best seller nacional. Semejante éxito lo indujo en 1879 a retomar la saga con “La vuelta de Martín Fierro”, terminando así de conformar el primer poema épico de la patria.
María Celina Ortale es Profesora y licenciada en Letras de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de la Plata. Y es autora de la tesina que aborda la génesis de rasgos biográficos del general  Angel V. Peñaloza y su interacción polémica en el contexto literario y político del siglo XIX, aprobado por la universidad de la Plata en mayo de 2002. Tuvo a su cargo la reedición en tres tomos de la obra parlamentaria de José Hernández, publicada por la Cámara de Diputados bonaerense en 2003. Colaboró e hizo un estudio filológico, edición y notas de “La vida del Chacho Peñaloza” de José Hernández. Según Ortale, Peñaloza condensa las tensiones de la historia argentina durante el siglo de su conformación cono Nación.


Triple crimen de Villa Moreno


Rosario: una ciudad movilizada contra las mafias

Narcotráfico, barras bravas, corrupción policial, justicia y estado ausentes. Un entramado delictivo que ya se cobró más de ciento sesenta vidas.


Por Graciela Negreira

Paton - Jere - Mono
El 1 de enero de este año en Villa Moreno, barrio humilde de la ciudad de Rosario, fueron fusilados tres jóvenes militantes del Movimiento 26 de junio, integrante del Frente Darío Santillán: Jeremías “Jere” Jonatan Trasante tenía 17 años; Claudio “Mono” Damián Suárez, 19; y Adrián “Patón” Leonel Rodríguez, 21. Según testigos, aquella noche aparecieron en la canchita del club Oroño cuatro personas, una de las cuales llevaba chaleco antibalas y portaba una ametralladora. A los gritos, preguntaron por Ezequiel, quien no se encontraba en el lugar. Al no tener respuesta, uno de ellos abrió fuego indiscriminadamente. El resultado fue la muerte de Jere, Mono y el Patón. Un cuarto amigo logró escapar y su relato es esencial para el esclarecimiento de los hechos
LA hipótesis más sólida indica que los asesinos buscaban vengarse luego de que el hijo de uno de ellos fuera herido en una pelea entre bandas la noche anterior.

Las primeras informaciones que se obtuvieron hablaban de supuestos “ajustes de cuenta” entre barras bravas. Esto fue descartado a partir de la rápida reacción de sus compañeros del M26 que emitieron un comunicado esclarecedor y conmovedor hablando de los militantes asesinados. Allí decían: “ayer asesinaron a tres compañeros en Rosario, que quede claro no fue NINGUN AJUSTE DE CUENTAS, NINGUNA “VENGANZA POR UN ATENTADO PREVIO;” MASACRARON A 3 PIBES DE FAMILIA, 3 COMPAÑEROS DE NUESTRO MOVIMIENTO QUE SE EMPEÑABAN TODOS LOS DÍAS EN LLEVAR ADELANTE PROYECTOS COMUNITARIOS!!! En este dificilísimo momento, no podíamos sino escribir estas líneas de desagravio, palabras que ya reflejan enormes ausencias y la predisposición a no olvidarlos nunca… El Patón, el Jere y el Mono viven en cada uno de nosotrxs, sus compañerxs y familiares”. (N. del R.: las mayúsculas son del original).
Fue muy importante desenmascarar esta acción de la policía y por supuesto de la justicia que la acompaña ya que bajo el rótulo de “ajuste de cuentas” gran cantidad de casos, por no decir casi todos, quedan sin que se haga una investigación como corresponde.
La muerte de los tres jóvenes permitió a través de la investigación de una comisión independiente  empezar a dejar en descubierto la injusticia de una sociedad en la que la vida de los pibes de los barrios “ vale muy poco”. Así lo expresa la comisión investigadora.
Los testigos y familiares debieron enfrentar amenazas y aprietes de parte las autoridades,
pero siguieron denunciando y dando testimonio.
La comisión llega, entre otras, a las siguientes conclusiones:
-Que el imputado del triple crimen Sergio “el quemado” Rodríguez era conocido de la policía
-Hay conocimiento de un mercado ilegal de armas que tiene la policía provincial y al cual se    puede recurrir para obtener datos sobre las utilizadas en los hechos
-Que la cantidad de vehículos costosos utilizados no guarda relación con la capacidad adquisitiva de los involucrados.
-Que no hay un informe pedido sobre los kioscos de drogas mencionados en el escrito del juez Caterina.
-Que la historia de los involucrados, que además del mencionado Rodríguez son: Brian “Pescadito” Sprio, 23 años; Daniel Alejandro “Teletubi” Delgado, 21 años y Brian Damián “Damiancito” Romero, 20 años.
Hay otras conclusiones que se pueden hacer a partir de la investigación judicial oficial, por ejemplo: que en el barrio Moreno en los últimos cinco años crecieron las bandas a través del comercio de drogas, autos y motos, con armas visibles, que están conformadas por mujeres y hombres que integran otras bandas mayores que tienen contacto fuera del barrio. Que la comisaria 15 (correspondiente a dicho barrio) viene siendo denunciada desde los años 90. Que en los últimos 10 años la ciudad de Rosario sufrió la profundización de prácticas económicas ilegales que llegan a todos los barrios pero que tiene financistas ajenos a esa geografía y que cuentan con abogados y contadores de primer nivel.
Una de las últimas novedades de la causa se produjo el 29 de mayo en que por resolución del juez Donnola se decide que todos los imputados por el fusilamiento de los tres jóvenes militante sean procesados. Esta resolución les da esperanza a los que esperan (esperamos) justicia.